Durante el tiempo que he estado estudiando la carrera de literatura, he descubierto que para la correcta interpretación de cualquier texto literario es necesario tener en cuenta una visión objetiva de cualquier escrito, así como una competencia lingüística y cultural que permita extraer, analizar y tomar una postura de lo que entendamos. Si embargo, durante un tiempo mi interpretación se reducía a un marco subjetivo, donde traducía lo "comprendido" a través de conocimientos previos, experiencias y sospechas. No sabía que tiempo después la teoría literaria -en especial la hermenéutica- ampliaría dicho margen, aunque también conllevó ciertas consecuencias, ya que surgió un conflicto, el cual aún permanece, de acuerdo al tratamiento científico de la literatura.
Cuando tomé el curso de teoría literaria nunca sospeché que la diversas metodologías de corrección fuesen densas, complejas y casi indigeribles. Los parámetros que cada corriente y teórico planteaban eran diversos, aunque al mismo tiempo limitados, pues las nociones de análisis e interpretación se quedaban cortos ya que sólo se aplicaban a determinados textos y géneros.
Conforme avancé en las nociones científicas del análisis literario quedé muy confundido, pues no me parecía que la literatura debía ser estudiada como ciencia. Sin embargo, más tarde comprobé en un seminario de hermenéutica, que la interpretación se podía concretar a través del estudio del lenguaje, el contexto y el fondo, de tal forma que se estudiaba el texto dejando aparte tanto al lector como al autor.
Gracias a esta aproximación aislada de la hermenéutica comprendí que toda aquella teoría funcionaba de determinada forma, y que a pesar de que su aplicación no es del todo certera, el constante avance de las teorías me permitía escoger la más adecuada. entonces a partir de la formación de un pensamiento crítico, establecido mediante las teorías, es que se encontrarán la verdades y las inferencias correctas.
Conforme avancé en las nociones científicas del análisis literario quedé muy confundido, pues no me parecía que la literatura debía ser estudiada como ciencia. Sin embargo, más tarde comprobé en un seminario de hermenéutica, que la interpretación se podía concretar a través del estudio del lenguaje, el contexto y el fondo, de tal forma que se estudiaba el texto dejando aparte tanto al lector como al autor.
Gracias a esta aproximación aislada de la hermenéutica comprendí que toda aquella teoría funcionaba de determinada forma, y que a pesar de que su aplicación no es del todo certera, el constante avance de las teorías me permitía escoger la más adecuada. entonces a partir de la formación de un pensamiento crítico, establecido mediante las teorías, es que se encontrarán la verdades y las inferencias correctas.
revisado.
ResponderEliminar